La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana cuenta con una nueva norma que regula la actividad de agrocompostaje que permitirá transformar hasta 150.000 toneladas de residuos agroganaderos en más de 30.000 toneladas de compost al año. A través de esta disposición se favorece el aprovechamiento de biomasa forestal y vegetal evitando las quemas controladas e incontroladas, la reincorporación de los residuos agrícolas en el suelo para aumentar el secuestro de carbono y mitigar el cambio climático, y el autocompostaje de los residuos forestales, agrícolas y ganaderos en un enfoque de agrocompostaje de proximidad. Por tanto, la disposición establece una nueva red de establecimientos de agrocompostaje de ámbito local, con varios tamaños y posibilidades de compostaje de diversos flujos de recursos agroganaderos que actualmente se desperdician o queman, perdiendo así sus importantes cualidades como fertilizantes en los propios campos agrícolas, dando la debida seguridad jurídica a estas operaciones.
Se consideran prioritarios los restos de poda, que en la actualidad se incineran; vitivinícolas (sarmientos); subproductos de gestión estacional, como alperujos y orujos vitícolas; estiércoles de granjas locales para mejorar las mezclas; residuos de jardinería urbana; viverismo; algas y arribazones; industria conservera e industria hortofrutícola. Por su parte, el efecto mitigante de emisiones que se puede conseguir con el compostaje, que se estima en una fijación de carbono en el suelo agrícola valenciano de entre 5.000 y 15.000 toneladas de carbono al año.
Esta nueva norma favorece la economía circular al reintroducir los restos agroganaderos en las cosechas en forma de compost. Así, con una mínima supervisión municipal o técnica y una formación básica se puede desarrollar este tipo de establecimientos para operaciones tan sencillas como la trituración y 'mulching', el compostaje de diversos insumos en los propios campos o el aprovechamiento de recursos fertilizantes por parte de las cooperativas agrarias a partir de materiales que actualmente desperdiciaban o rechazaban.